Heteroagresividad
Buenas Tardes Estimados Estudiosos de las Ciencias Forenses
La heteroagresividad hace referencia a disposición, una tendencia a reaccionar de forma violenta hacia el exterior. Debemos entender la agresión como una estrategia. La agresión, psicológicamente hablando, es un medio para obtener un fin. Por lo tanto, los individuos agresivos son los que tienen más tendencia a utilizar este tipo de estrategias para obtener sus metas, sean tangibles o emocionales.
La heteroagresividad es un tipo de agresividad que se refiere a todas esas conductas agresivas que se caracterizan por dirigirse hacia otra persona.
En este sentido, la heteroagresividad abarca un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse a través de una intensidad variable. Dichos comportamientos incluyen conductas como la pelea física, los gestos o las expresiones verbales.
Múltiples investigaciones han puesto de manifiesto que todo tipo de heteroagresividad puede ser facilitada por diversos trastornos mentales, tanto orgánicos como psicóticos, caracteriales o afectivos.
No obstante, desde un punto de vista psicopatológico, la heteroagresividad se presenta configurada por tres síndromes principales. Estos son: el comportamiento perturbador, la explosividad y la agitación.
Características de la heteroagresividad
La heteroagresividad constituye ese tipo de agresividad que se caracteriza por dirigirse hacia elementos externos. De este modo, se diferencia de la autoagresividad, donde las conductas agresivas van dirigidas hacia uno mismo.
Ambos comportamientos hacen referencia a una serie de patrones de actividad que incluyen tanto la agresividad física como la agresividad verbal.
La heteroagresividad es considerada hoy en día como un concepto originario de la biología que se encuentra estrechamente relacionado con el instinto sexual y el sentido de territorialidad.
Esta alteración se caracteriza también por manifestarse en cada uno de los niveles que integran una persona. Es decir, se ejecuta tanto a nivel físico como a nivel emocional, cognitivo y social.
Por lo que respecta el nivel físico, la conducta heteroagresiva más predominante es la lucha mediante manifestaciones corporales explícitas. En el nivel emocional en cambio, esta respuesta suele provocar manifestaciones como la rabia o la cólera.
Dichas alteraciones pueden manifestarse también a través de gestos o expresiones faciales, cambios en el tono de la voz o modificaciones en el uso del lenguaje
A nivel cognitivo, la heteroagresividad suele motivar la aparición de obsesiones, fantasías destructivas, planes agresivos o ideas de persecución. Finalmente, la heteroagresividad se caracteriza por afectar directamente a la esfera social y relacional de la persona.
Fuente: Lifeder.com - Psicología y Mente